La historia
En el 2002 una alianza de dos grandes
empresas como Philips y Sony unieron sus fuerzas con el fin de desarrollar un
protocolo compatible con las existentes, en ese momento, tecnologías de
comunicación sin contacto, a saber: Mifare de Philips y FeliCa de Sony.
Un año después fue aprobado el
desarrollo como el estándar ISO 18092, a partir de ese momento y viendo las
múltiples posibilidades que iba a ofrecer este estándar, se creó NFC-Forum con
la participación de un gran número de empresas tecnológicas, bancos,
operadores, etc., como HP, Visa, Telefónica, NxP, Samsung, Nokia, Google,
Microsoft y otras, dando lugar al nacimiento oficial de la tecnología NFC (Near
Field Comunication) o tecnología de comunicación de campo cercano.
Tuvieron que pasar otros dos años para
que en el 2006, NFC-Forum publicará la primera especificación oficial del
estándar NFC compatible ya con el ISO/IEC-14443 que utilizan las tarjetas de
proximidad RFID (Radio Frequency IDentification), e ISO/IEC 18000-3, un
estándar utilizado por los dispositivos que se comunican en la frecuencia de
13,56 MHz.
Y no fue hasta un año después, a
primeros del 2007, cuando Nokia, se posiciona en el mercado con sus primeros
dispositivos con NFC, el modelo 6131 y, un año más tarde, el 6212
(anteriormente otros modelos con NFC no estuvieron disponibles para el mercado
general).
¿Qué es NFC?
NFC es una tecnología de comunicación
“sin contacto”, por lo que muchas personas pueden asimilarla a “WiFi” o
“Bluetooth”, pero nada que ver.
La primera diferencia es que la
comunicación NFC sólo se puede realizar a corta distancia, a menos de 20 cms,
oficialmente, y efectivamente a menos de 10 cms.
La segunda gran diferencia es que en la
comunicación NFC pueden intervenir dispositivos que no estén alimentados,
dispositivos pasivos, como son las etiquetas, llamados Tags, RFID.
La tercera, es la alta velocidad de
comunicación de NFC, ya que opera en la banda de alta frecuencia, 13,56 MHz, y
su eficaz capacidad de establecer comunicaciones instantáneas al no requerir
emparejamiento entre los dispositivos/elementos que participan en la
comunicación.
Y la cuarta, que no la ultima, es la
elevada seguridad que ofrece esta tecnología en la comunicación. La cercanía
necesaria entre los dispositivos/elementos participantes, que evita los ataques
del tipo Man in the Midle, un
protocolo basado en dos o tres niveles de identificación que evita los Relay
attack, y la posibilidad de uso de claves, encriptaciones y firmas digitales en
las aplicaciones NFC garantizan una elevada seguridad frente al WiFi y
Bluetooth.
Precisamente es esta última
característica la que posibilitó que NFC no se quedara en el olvido y fuera considerada
por Bancos, operadores asi como VISA y
MasterCard como la tecnología futura para las transacciones económicas,
incluyendo las tarjetas de crédito/débito.
¿Cómo funciona NFC?
Las comunicaciones NFC se realizan
siempre entre parejas de dispositivos/elementos. Al menos uno de estos
dispositivos debe ser activo; es
decir, debe estar alimentado para generar el campo magnético necesario en la
comunicación y debe incluir, obviamente, el chip NFC. Este chip puede estar
incluido en un teléfono móvil, un pendrive, una tablet, un ordenador, un lector
TPV, etc.
El otro participante en la comunicación
puede ser activo o pasivo. Un elemento pasivo, como su nombre indica, no genera
campo magnético por sí sólo. Es el elemento activo el que lo genera y el que
alimenta al pasivo para participar en la comunicación, de ahí la necesaria
proximidad, menor de 10 cms, entre los participantes.
Los elementos pasivos son etiquetas
RFID o Tags, que incluyen un circuito impreso con la certificación ISO/IEC
14443.
Esta flexibilidad entre los elementos
que participan en la comunicación NFC, posibilita que se puedan establecer
diferentes tipos de comunicaciones, lo que ha favorecido el gran abanico de
aplicaciones que se le puede dar a esta tecnología. Así podemos llevar a cabo
comunicaciones del tipo:
- Intercambio de información entre dos elementos activos
- Intercambio de información (lectura/escritura) entre un elemento activo y otro pasivo, y
- Lo que ha dado lugar a la aplicación de NFC como medio de pago, la emulación del chip NFC como tarjeta inteligente o Smart card.
¿Para qué sirve NFC?
Las aplicaciones de NFC son infinitas.
De hecho ha sido esta tecnología la que ha impulsado el desarrollo del Internet
de los objetos (Internet of Things) y las ciudades inteligentes (Smart Cities).
En primer lugar la capacidad del chip
NFC de emular una Smart card, hará que en muy poco tiempo las tarjetas de
crédito/débito de plástico sean historia. Todos los bancos han desarrollado
living labs con Matercard y Visa para ello. Y desde hace tiempo hay en el
mercado, monederos electrónicos NFC, basta con viajar a Londres y utilizar la
tarjeta de transporte Oyster.
La apuesta es fuerte, pues supone el
cambio de tecnología de toda la red de infraestructura bancaria y empresarial,
pero basta con ver el último spot publicitario de Vodafone, para darse cuenta
que nuestras tarjetas serán NFC.
Otra importante aplicación de NFC es
que puede servir de iniciador de cualquier otra funcionalidad de cualquier otro
dispositivo. Actualmente, existen muchos dispositivos electrónicos que incluyen
un chip NFC, por lo que con tan sólo acercarles un tag u otro dispositivo NFC, a
nuestro teléfono móvil por ejemplo, podemos encender las luces de casa, abrir
las puertas, poner la lavadora, programar el despertador, iniciar el “manos
libres” del coche, etc.
Y la más amplia variedad de
aplicaciones se conciben por la capacidad de NFC de comunicación con elementos
pasivos, lo que se ha llamado el Internet of Things.
Cualquier objeto de nuestro entorno
puede ser aumentado con un Tag: un cartel, una farola, un llavero, una prenda
de vestir, etc., cualquier objeto. Almacenando la información pertinente en
este Tag, bastará con “tocarlo”, acercar un dispositivo activo NFC, nuestro
Smartphone, para que nuestro dispositivo realice las acciones convenientemente
almacenadas en ese Tag.
Desde conectamos a una página Web,
pasando por acumular puntos en una tarjeta de fidelidad, solicitar la reserva
de un asiento en el teatro, comprar la entrada para un museo, obtener el mapa
turístico de una ciudad, llamar a un número de emergencias, solicitar un plato
o refresco en un restaurante, …, lo que se nos pueda ocurrir, se puede hacer.
NFC ahora y pasado mañana
NFC es una tecnología asentada y, lo
que es más importante, una tecnología de comunicación que marcará nuestra forma
de interactuar y comunicarnos en el futuro.
No existe fabricante de teléfonos
móviles que no incorpore en sus muchos de sus modelos, desde baja a muy alta
gama, el chip NFC. Samsung, Huawei, Google, Hacer, HTC, Blackberry, Motorola,
Sony, LG, etc. La excepción, como en muchas otras cosas, la está todavía
marcando Apple. La marca americana decidió que su nuevo modelo IPhone 5 no
incluyera este chip. En cualquier caso existen diferentes dispositivos que se
pueden conectar a la salida del IPhone que lo capacitan para actuar como un Smartphone
con NFC.
Los fabricantes y operadoras desde el
2013 están apostando por esta tecnología, aunque aún no sea conocida. De hecho
muchos usuarios con Smartphone, 3 de cada 4 usuarios móviles, desconocen que su
dispositivo incluye esta tecnología.
El abaratamiento del chip NFC, miniaturización
y su coste despreciable, ocasionará que en los próximos años el chip NFC esté
incluido en casi la totalidad de los modelos.
En cuanto al uso de NFC en aplicaciones
de cualquier tipo hay grandes diferencias en función del lugar del mundo que
hablemos. Asia es la zona donde NFC lleva mayor recorrido y donde el uso del
pago con móvil es ya una realidad más que natural.
Europa también presenta una
implantación desigual. Los países escandinavos llevan ventaja, pues fue Nokia
quién apostó fuerte por esta tecnología en su momento, lo que ha dado lugar a
ciudades inteligentes, como Oúlu, donde el uso de NFC es muy habitual.
La Unión Europea, en sus programas
marcos de investigación, lleva algo más de dos años apostando por esta
tecnología y por el desarrollo de las Smart Cities, pero nuestro país no ha
terminado de tomar una postura clara.
Aunque se han llevado a cabo muchos
living labs de uso de NFC en muchas y variadas aplicaciones, la implicación de la
administración no es fuerte, y las empresas aún no ven un mercado de clientes
asentado que puedan proporcionar la masa crítica de usuarios suficientes para
que se desarrollen estos sistemas.
A pesar de esta situación, gobiernos
locales y empresas han puesto diferentes sistemas orientados al transporte,
turismo y comercio que están dando un excelente resultado y la aprobación de
los usuarios, hecho que ha colocado a estas ciudades dentro de las ciudades
reconocidas por la UE como Smart Cities.
FiveWapps y NFC
FiveWapps es una empresa de base
tecnológica surgida del grupo de investigación “Ingeniería del Software,
Conocimiento y Bases de Datos (PAIDI-TIC110)” de la Universidad, cuyos
reconocidos resultados de investigación han dado lugar a productos muy
innovadores que han sido puestos en el mercado a través de esta empresa.
Desde la aparición de esta tecnología,
el grupo de investigación ha venido trabajando e investigando en NFC. Ya en el
2007 participó en un proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnológia para el
uso de NFC como medio de pago, en sinergias con La Cayxa de Catalunya, Sermepa
(empresa que da servicio a todas las transacciones electrónicas con tarjetas de
pago), Ingenico, Custos Mobile y la Universidad Pompeu Fabra.
Desde el 2007, el grupo de
investigación ha publicado decenas de artículos y comunicaciones a congresos
sobre NFC y sus diferentes aplicaciones comerciales, marketing, publicidad, turismo,
gamificación y fidelización, identificación, etc.
Son los resultados de estos trabajos,
junto con otros realizados sobre tecnologías móviles, sistemas de información y
tratamiento de la información, la semilla y motivo de FiveWapps.
Actualmente FiveWapps integra en todos
sus sistemas, el uso de NFC como medio de identificación, transferencia de
información y transacciones con tarjetas.
Versión ampliada de nuestra publicación en el Blog de Innovación de la Junta de Andalucía